Por
Carlos Lara y Enrique Farelo.
Texto: © Carlos Lara, 2019
Fecha: 8 de marzo de 2019
Lugar: Bogui Jazz. Madrid
Grupo:
Chris Kase Quartet
Chris Kase: trompeta, fliscorno y EWI
Marcos Collado: guitarra
Ander García: contrabajo
Miguel Benito: batería
Ya hace más de 20 años que Chris Kase llegó a España y
decidió instalarse entre nosotros. Su trayectoria musical entonces ya era
impresionante. Desde su elección para participar en el Concurso Internacional
de Trompeta de Jazz Thelonious Monk, celebrado en Washington, DC en 1997, hasta
su paso por la Mingus Big Band, colaboraciones o grabaciones con Adam Nussbaum,
Kenny Wheeler, Steve Coleman, Chick Corea, Grant Stewart, Bruce Barth y los
españoles Abe Rábade, Perico Sambeat, Iñaki Salvador, Mikel Andueza, Llibert
Fortuny, por citar a algunos, son los rasgos que conforman su arquitectura
sonora. Cuenta con ocho discos como líder, así como incontables colaboraciones.
Su primer disco, editado en Estados Unidos, fue Starting Now (1994). Desde su
llegada a España se suceden siete discos, desde Te espero aquí de 1999 hasta el
último Let Go de 2018 (Errabal Jazz). Son muchas las formaciones en las que ha
participado, y en 2014 creó en Madrid el Chris Kase Quartet.
En 2019 Chris Kase prosigue su trayectoria como uno de los
más importantes del jazz español. Son muchas las virtudes que destacan en las
grabaciones y actuaciones en directo de Chris Kase: unas buenas composiciones,
unos magníficos arreglos y una elección minuciosa de los músicos que le
acompañan. No hay duda de que sabe rodearse de músicos talentosos. Por algo es
profesor de trompeta de jazz en Musikene, el Conservatorio Superior del País
Vasco. Ander García (contrabajo), Marcos Collado (guitarra) y Miguel Benito
(batería), constituyen un sólido trío con una contrastada carrera a sus
espaldas, que responde perfectamente a las expectativas y deseos del
trompetista.
En el Bogui, Chris Kase volvió a mostrar las cualidades que
atesora el que sin duda es el mejor trompetista, sin desmerecer al resto de los
del panorama nacional. Sin renunciar a los aspectos más característicos del
hard bop, el grupo transitó por grandes espacios en los que cada componente
gozó de sustanciosos márgenes para expresarse.
El concierto se abrió con la pieza “Teaser” de su último
disco Let Go. Inspirado en el clásico “Star Eyes” que popularizó Charlie
Parker, comienza con una perfecta introducción llena de sonoridad a cargo de
Chris Kase, en donde Marcos Collado acomete su primer solo. Trompeta y guitarra
avanzan sin prisas. Un dueto de guitarra y contrabajo da lugar a un elegante
solo de Chris Kase.
Como recuerdo a su disco Ode (2008), siguió la pieza
“Mediant Motion” interpretada con fliscorno, del que salen sonidos acariciantes
a modo de balada. El tema se desarrolla con la elegancia característica en Kase
y con un buen acompañamiento rítmico. Con una técnica exquisita, Chris Kase
encadena con brillantez sus fraseos que se complementan con los solos de
guitarra de Marcos Collado. Enlazando notas al unísono, guitarra y trompeta
crean sonidos sugerentes.
En un homenaje al gran guitarrista Ralph Towner, “Out of
Towner”, se vuelve a lucir Marcos Collado con un desarrollo intenso con
fliscorno. El tema pasa a un acompañamiento potente de batería y contrabajo,
con un tremendo solo del guitarrista.
Otra de las piezas, “Roweena”, como la anterior en el disco
Let Go, comienza con trompeta con digitaciones monkianas y una gran aportación
de Ander García al contrabajo en un largo solo. La trompeta retoma el tema
principal y sus improvisaciones van ganando intensidad y una altura cada vez
más sólida. Las aportaciones del guitarrista ponen un gran broche a este tema.
“Bookmark” es una pieza sugerente, con un gran reparto de
papeles de los cuatro músicos, pero con muchos momentos para el guitarrista.
Espléndido tema tocado por Chris Kase con un EWI (electronic wind instrument),
y con el guitarrista perfectamente entonado.
El punto final lo puso una versión de “Song for Bilbao” de
Pat Metheny, interpretada por Chris Kase de nuevo con el EWI. Un tema de mucha
intensidad, en el que el guitarrista vuelve a tomar el protagonismo con un
espléndido solo.
Chris Kase toca con honestidad, además de brillantez; su
música es reflexiva. Su cadencia y fraseos están llenos de calidez. No necesita
realizar florituras para dominar su instrumento. Su discurso transmite siempre
mucha belleza. A ello se suma que el cuarteto demuestra en cada momento contar
con un sólido ensamblaje de unos músicos que se conocen a fondo y así lo saben
transmitir en su actuación.
Fotografías: © Enrique Farelo, 2019