Por Enrique Farelo.
Fecha: jueves 23 de mayo de 2019 a las 20 horas.
Lugar: Fundación Carlos de Amberes (Madrid).
Grupo:
Vein “Symphonic Bop”
Michael Arbenz: piano
Thomas Lähns: contrabajo
Florian Arbenz: batería
Los tres componentes de trío suizo Vein, poseen una sólida
formación clásica que muestran en sus conciertos fusionando con soltura esta
faceta con la improvisación jazzística y habiendo sido acompañados por músicos
del prestigio del trombonista Glenn Ferris y los saxofonistas Greg Osby, Dave
Liebman o Andy Sheppard a lo largo de su ya dilatada carrera.
Con más de una docena de discos publicados se presentan en
Madrid con su último proyecto Symphonic Bop del que tocaron dos composiciones:
“Boarding the Beat” (también incluido en su álbum The Chamber Music Effect) con
la que se abrió el concierto, y “Fast Lane” con la que lo cerraron; por el
medio quedaron composiciones de su disco VEIN Plays Ravel completamente
dedicado al compositor Maurice Ravel, entre las que disfrutamos, “Le Tombeau de
Couperin”, “Movement De Minuet” o “Blues”.
El trío mantuvo el equilibrio de sus tres componentes tanto
en sus intervenciones, arreglos, composiciones e improvisaciones a lo largo de
toda la actuación mostrándose como grupo sólido y solvente, sin fisuras y con
momentos de gran belleza estilística.
Con “Boarding the Beat” se pusieron las bases de lo que se
nos iba a ofrecer. El cruce del swing con el feeling, la unión de lo apacible
con lo tormentoso con constantes modulaciones y cambios de intensidad en el que
todos participaron a partes iguales.
La suite “Le Tombeau de Couperin”, dividida en tres partes,
“Prélude”, “Forlane” y “Toccata”, supuso un guiño que de M. Ravel hizo a la
música barroca y fue uno de los momentos más apetecibles y gozosos de la noche
por la fuerza y energía controlada que puso al piano Michael Arbenz en
“Prélude” y un rememorar a la figura del maestro Bill Evans en la bella y
apacible “Forlane” que finalizó con un juego de notas al piano en “Toccata” del
propio Michael Arbenz para dar un paso adelante para la brillante intervención
de Florian Arbenz a las baquetas a la que Thomas Lähns se sumó con solidez y
elegancia.
Con la sincopada y “quebradiza” “Fast Lane”, finalizó la
actuación de un trío poco conocido en nuestro país pero de indudable valor
artístico y que ha merecido las mejores críticas de los últimos años.
Texto y fotografías:
© Enrique Farelo, 2019
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