Por Carlos Lara y Enrique Farelo.
JazzMadrid19 – Festival Internacional de Jazz de Madrid.
Fecha: 7 de noviembre de 2019.
Lugar: Sala Centro Centro. Madrid.
Grupo:
Charles
Tolliver presenting Paper Man
Charles
Tolliver: trompeta.
Jesse
Davis: saxo alto.
Keith
Brown: piano.
Buster
Williams: contrabajo.
Lenny
White: batería.
El trompetista Charles Tolliver es una de las leyendas vivas
del jazz. Además de un prolífico compositor dotado de una técnica
impresionante, fue uno de los más destacados renovadores del bop y de la
corriente que le siguió, el hardbop, a la altura de artistas tan importantes
como Lee Morgan, Freddie Hubbard o Woody Shaw.
El 2 de julio de 1968 se grababa el disco Paper Man, en el
que participaron, liderados por el trompetista, nada menos que Ron Carter
(contrabajo), Herbie Hancock (piano), Joe Chambers (batería), y Gary Bartz
(saxo alto). El disco está considerado como uno de los mejores de la etapa
postbop de los años 70.
En el 2018 se cumplieron por tanto 50 años desde su grabación. Escuchado ahora en un buen equipo de sonido, la verdad es que los temas dejan gran sabor de boca. Músicos fieles a la ortodoxia del momento, pero perfectamente disfrutables hoy en día.
Embarcado en esa marea revival de retrotraernos a tiempos
pasados, Charles Tolliver, a sus 77 años, ha querido dar cuerpo a aquella
música que le catapultó hacia la fama.
Con una misma formación instrumental, Tolliver revivió en
Madrid el disco con una grata solvencia por parte de los músicos presentes. Muy
activo estuvo el pianista Keith Brown y el batería Lenny White, y quizá menos
protagonismo tuvo el contrabajista Buster Williams.
El concierto estuvo dominado por brillantes intercambios y
transiciones del saxo y la trompeta, con una sección rítmica bien dimensionada
por el batería Lenny White que, aunque le hemos visto en otras facetas, estuvo
a la altura de las circunstancias que le fueron marcando tanto el piano como el
contrabajista. Keith Brown dio toda una demostración de grandes solos en los
que por momentos podíamos escuchar ecos de Herbie Hancock e incluso de McCoy
Tyner. El gigante Jesse Davis mostró su fortaleza con intensos solos al estilo
del gran Jackie McLean, uno de los mentores de Tolliver en los 70.
El quinteto interpretó las seis piezas que se incluyeron en
el disco. “Earl’s World”,
“Peace With Myself”, “Right Now”, “Household of Saud”, “Lil’s Paradise” y
“Paper Man”, conforman un corpus musical de claro sabor añejo. En unos
tiempos en los que el jazz llenaba los clubes con humo y mucho ruido, y los
solos de trompeta y saxo eran jaleados por los aficionados. Unos ritmos en los
que la complicidad del público incentivaba a los músicos a conseguir metas más
altas. Una música que todavía es capaz de remover los sentimientos y de alterar
conciencias. El jazz siguió evolucionando. Por un momento el tiempo se paró y
volvimos al pasado. Instantes brillantes que prepararon el terreno para el jazz
del futuro, pero que no nos hacen perder el horizonte.
Texto: © Carlos Lara, 2019
Fotografías: © Enrique Farelo, 2019
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