El afrontar el “síndrome del sabio” y su relación con la música supone un reto para quien no es psicólogo, ni psiquiatra, ni neurocientífico, no obstante, me he lanzado humildemente con el propósito de poner sobre el tapete un aspecto poco conocido e inusual que puede ser del interés de músicos y aficionados.
Darold
Treffert, psiquiatra y profesor de la Universidad de Wisconsin Medical School es uno de los mayores
expertos en el Síndrome del Savant,
afirmando que hasta que no entendamos el síndrome de Savant, no podremos
comprender nuestra mente y la memoria.
En
los años 90 creó la página web (www.savantsyndrome.com) donde ha ido recopilando todos
los casos de Savant que ha estudiado
durante más de cuarenta años.
Por
definición, un Savant es una persona
“discapacitada” que posee sorprendentes habilidades mentales y trastornos del
neurodesarrollo, especialmente trastornos autistas o lesiones cerebrales.
Sin
embargo, el síndrome de Savant no es
un trastorno o enfermedad como tal, es una afección en la que las habilidades y
la memoria extraordinaria se insertan en una disfunción cerebral que surge de
una discapacidad del desarrollo, de otra patología o trastorno del sistema
nervioso central.
La
característica común que describe a los Savants
o “síndrome del sabio”, es su memoria prodigiosa y sus extraordinarias habilidades,
que han desarrollado partiendo de la nada en la música, siendo capaces de
recordar, interpretar y de comprender sin conocimientos previos.
Este
mismo fenómeno se ha dado en el cálculo de fechas memorizando calendarios
enteros; en el cálculo matemático complejo de forma instantánea y precisa o en
obtener habilidades mecánicas como la medición de distancias casi exactas,
construcción de maquetas, memorización
de mapas y direcciones sin ningún instrumental.
Partiendo de que los Savants son capaces de almacenar en la memoria toda la información que reciben ésta debería guardarse en el cerebro, lo que provocaría un aumento de tamaño y conectividad de las distintas estructuras cerebrales; sin embargo, se ha probado que no sucede y que incluso algunos tienen menor tamaño, como es el caso de Kim Peek (fallecido en 2009) y estudiado por el mencionado psiquiatra Darold Treffert.
Kim
Peek nació con macrocefalia, el cerebelo dañado y con ausencia del cuerpo
calloso, sin embargo, era capaz de almacenar unos 12.000 libros y de retener en
su memoria un libro completo de un modo preciso. Pese a sus extraordinarias
habilidades, Peek era una persona totalmente dependiente y su caso fue llevado
a la gran pantalla con la película Rain
Man, (Dustin Hoffman y Tom Cruise).
Todo
esto supone un gran problema para la Neurociencia y un misterio añadido al no
poder determinar el lugar del cerebro donde se almacena la memoria de los Savants.
A día
de hoy se conocen unos 100 casos de Savants
en todo el mundo.
Tras
esta breve exposición paso a relatar tres casos significativos focalizados
directamente con el mundo de la música, que es lo que nos ocupa.
No sabe
leer, ni siquiera braille, tampoco leer
partituras.
Paravicini
tiene oído absoluto y puede reproducir una pieza musical después de escucharla
tan sólo una vez. Puede almacenar más de 10000 melodías en su memoria,
empezando a tocar el piano a los dos años dando su primer concierto en Tooting (centro de ocio en el sur de
Londres) y desde entonces no ha parado de dar conciertos por todo el mundo, además
de haber grabado varios discos.
Adam
Ockelford, profesor en su infancia en la Linden
Lodge para ciegos comentó lo siguiente:
“La
música es su pegamento social, lo que le permite comunicarse. Derek Paravicini ama
la música, pero más importante que su amor a la música es que ama a las
personas. Y la música es su forma de llegar a ellas.”
Igualmente
es reseñable la intención del guionista David Seidler de preparar un filme sobre la vida del pianista basándose
en el libro de Adam Ockelford: En la
clave de un genio, la extraordinaria vida de Derek Paravicini.
Link:
Anthony Cicoria nació en el año 1952. Médico en ejercicio especializado en medicina ortopédica, deportiva y cirugía. Licenciado en Biología en The Citadel, Jefe del Personal Médico y Jefe de Ortopedia en el Chenango Memorial Hospital, Norwich, Nueva York. También es Profesor Clínico asistente de Ortopedia en la Universidad Estatal de Nueva York Upstate Medical University, en Syracuse. Como podemos comprobar nada que le relacionara con la música antes del accidente.
En
1994, con 42 años, fue alcanzado por un rayo cerca de Albany, Nueva York,
mientras estaba parado junto a un teléfono público, lo que le provocó una
parada cardiaca. Las circunstancias quisieron que fuera asistido por una
enfermera de la unidad de cuidados intensivos que estaba casualmente esperando su
turno para usar el teléfono.
Este
inusual y “milagroso” hecho transformó su vida, ya que antes del accidente no
había mostrado ningún interés en la música ni poseía conocimientos de ningún
tipo.
Adquirió
un piano y comenzó a aprender a tocar y a componer por sí mismo desarrollando
su labor a través de conciertos de piano y grabación de varios discos.
Tony
Cicoria debutó con su primera composición para piano en Westport, Connecticut, el
12 de octubre de 2007 y ha dado recitales en el Sonata Adult Piano Camp, en Bennington,
Vermont, donde ha tocado la Polonesa Militar, Op. 40 (2002), Fantaisie-Impromptu (2003) o el Scherzo en si bemol menor, op. 31 (2006)
todas de Chopin, además de la Rapsodia de
Brahms, Op. 79, n.º 2 (en 2005).
El
29 de enero de 2008 debutó en concierto en el Goodrich Theater en Oneonta, Nueva York siendo retrasmitido en
directo por Granada Media UK, BBC One
y la Televisión Nacional Alemana.
Links:
https://www.youtube.com/watch?v=tDtYkxSCV18&ab_channel=PianoMusicDocsINTERNATIONAL
https://www.youtube.com/watch?v=L6CSbMqnQWg&ab_channel=ittvshow
Derek Amato en el año 2006 contaba 56 años. Mientras jugaba al rugby con un grupo de amigos en una fiesta cayó a la piscina sufriendo un duro golpe en la cabeza. En el hospital le diagnosticaron una contusión grave, cuya consecuencia sería la perdida de una parte de su memoria y un 35% de audición. Pero lo verdaderamente sorprendente vendría al salir del hospital y descubrir que se había convertido en un virtuoso del piano sin haber tocado jamás un instrumento musical y no saber leer ni una nota de una partitura.
Hoy
día toca ocho instrumentos diferentes.
El
propio Derek declaró en su momento:
“Mi
vida entera ha cambiado. Estoy componiendo y produciendo a un ritmo que no
entiende mucha gente. Si Beethoven creaba 500 canciones al año y se le
considera una mente muy brillante, yo estoy escribiendo 2.500 piezas anuales.
https://derekamato.bandcamp.com/track/the-script
https://www.youtube.com/watch?v=hE5qaHsDJJ4&ab_channel=DenverPhilharmonicOrchestra
Después de todo lo expuesto son muchas las preguntas y pocas las certezas, tales como responder la procedencia de los conocimientos que no poseían, y si estos conocimientos proceden de algún lugar del cuerpo, como el cerebro o por el contrario están fuera del mismo.
Para la Neurociencia parece estar claro el hecho de que ciertos tipos de daño cerebral pueden conducir a una pérdida de memoria lo explicaría, no obstante, ya hemos visto que hay casos de traumas cerebrales que despiertan habilidades memorísticas extraordinarias como en los ya descritos.
Varias serían las posibilidades que
explicarían este fenómeno, tales como el Inconsciente
Colectivo del famoso psiquiatra Carl Jung, el cual propone un tipo de realidad
psíquica común a todos los seres del universo y ubicada más allá del espacio y
del tiempo constituyendo la memoria de la toda humanidad y del universo.
La tradición hindú propondría una
consciencia superior a la que estarían unidas nuestras consciencias
individuales, una especie de biblioteca cósmica en la que estaría todo
registrado denominada Akasha.
La
teósofa Helena Blavatsky nos habla de los registros akáshicos, definidos como compendio de
todos los acontecimientos, pensamientos, palabras, emociones e intenciones
universales que han ocurrido en el pasado, en el presente o en el futuro, en lo
que respecta a todas las entidades y formas de vida, no solamente la humana.
La espiritualidad místico-religiosa
aboga por un ser humano compuesto de cuerpo y alma, y sería en el alma donde se
almacenaría toda la memoria, esto daría forma a explicar la regresión a vidas
pasadas y a la reencarnación mediante terapia regresiva.
En esta misma línea de
argumentación el investigador americano, Karl Lashley afirma:
“Si
no supiese que es imposible, diría que las memorias se almacenan fuera del
cerebro”
Y
para concluir las citas, la de Santiago Ramón y Cajal:
“Mientras el cerebro sea un misterio, el
Universo será un misterio”.
Los
Savants exponen los hechos y la
explicación la dará la ciencia, pero el hecho es que Derek Paravicini, Anthony Cicoria y Derek Amato nada
sabían, nada conocían de la música y se transformaron en músicos como por arte
de magia.
Inspirado en la conferencia La Memoria y sus Misterios de Alfonso Hernández García (Ingeniero de Telecomunicación y Arquitecto de Sistemas. Miembro de la Sociedad Española de Parapsicología y de la Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares)
https://www.youtube.com/watch?v=Etcg4iW9P3w&ab_channel=AEIvideos
Tratamiento fotográfico y texto ©
Enrique Farelo, 2024
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