Fecha: 21 de mayo de 2018
Lugar: Sala Galileo Galilei (Madrid).
Grupo:
Lorenzo Azcona
Lorenzo Azcona (saxo tenor, saxo soprano, y clarinete bajo);
Rubén Rebolleda (teclados); Jonatan Temprano (batería); Peter Oteo (bajo
eléctrico); Sebastián Rubio (percusión); Antonio Toledo (guitarra acústica)
A pesar de que era lunes y el tiempo era desapacible en
Madrid, la Sala Galileo Galilei tuvo una aceptable entrada para disfrutar del
concierto del saxofonista Lorenzo Azcona, que presentaba su tercer disco en
solitario Soplo de Vida.
Fue un concierto con ciertos aires de retorno al pasado, a
los 70 y 80, en los que brillaban grupos como Spyro Gyra, Weather Report y
Brecker Brothers, entre otros.
En total 11 piezas, entre ellas todas las de Soplo de Vida,
en las que Azcona hizo un buen repaso de géneros, siempre bajo la batuta del
saxofonista y compositor de los temas, bien al soprano o al tenor, ejerciendo
de guía al resto de sus acompañantes.
Mucho funky con grandes fraseos de Lorenzo Azcona, ritmos
potentes y buenas aportaciones de Rubén Rebolleda a los teclados y Peter Oteo
en el bajo eléctrico. Bien resaltado todo con la batería de Jonatan Temprano y
las percusiones de Sebastián Rubio.
Así, se fueron sucediendo temas como “El Influjo del 31”, el
trío de Lorenzo Azcona al saxo tenor, Peter Oteo en el bajo eléctrico y Rubén
Rebolleda a los teclados sellan un buen tema acentuado por un recitativo.
Una de las piezas más destacadas, “D’Abuty”, presenta una
melodía pausada a ritmo de calypso, pieza que contrasta con una versión del
famoso tema de Sting “Englishman in New York”, que suena muy agradable. Otro de
los temas incluidos en el nuevo álbum, es “Tiempo Sanador”, donde Azcona
recurre al clarinete bajo y la guitarra de Antonio Toledo, en una pieza llena
de colorido y alegría .Al igual que “Recreo” que vuelve a desarrollarse en ritmo
funky, con el buen acompañamiento de Antonio Toledo.
Tras un tema homenaje al gran Michael Brecker, seguro que
uno los saxofonistas favoritos de Lorenzo Azcona, el concierto tuvo su broche
final con “En el lago”, una emblemática pieza del legendario grupo Triana,
interpretada al soprano y con el que Azcona demostró su categoría de
improvisador.
En estos tiempos que corren, de absoluto sometimiento a la
dictadura de los grandes emporios mediáticos de la música, es un soplo de aire
fresco que haya músicos como Lorenzo Azcona, capaces de ser fieles a algo tan importante
como hacer buena música sin complejos.
Texto: Carlos Lara, 2018
Fotogafías: Enrique Farelo, 2018
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