Chema Vílchez nace en Madrid en 1967, cursando estudios
de guitarra eléctrica, guitarra flamenca, armonía, arreglos y composición se
graduó con honores en el Musicians Institute de Los Ángeles, California. Es
también profesor de Yoga por la Fundación Sivananda.
Estudió con Robben Ford, Joe Diorio, Frank Gambale, Don
Mock, Scott Henderson y Jimmy Findlay. Ha colaborado con artistas de talla
mundial como Eric Marienthal, Alex Acuña, Alphonso Johnson, Chad Wackerman,
Andrea Marcelli, Gary Willis, Steve Hunt, Mitchel Forman, Bob Sands, Dave
Weckl, John Patitucci, John Stowell, Richard Bona y la Orquesta Nacional de
Jazz de España.
Entre sus discos se encuentran títulos como: El Sueño del
Navegante, La Naturaleza Sagrada de la Vida, Las Siete Revelaciones del Silencio
-de guitarra clásica-, Contemporary Visions-Jazz Standard -con John Stowell-,
Música para la Relajación y el Sosiego, y por último La Música de El Faquir.
En cuanto a su obra literaria cuenta con El Sueño del
Navegante y otros Poemas y su última obra recientemente publicada titulada Yoga
Renacer de la Vida.
La Música de El Faquir -basado en el éxito editorial de
Ramiro Calle- y Yoga Renacer de la Vida, son los motivos que han motivado la
realización de esta entrevista, en exclusiva para Tomajazz, con la inestimable
colaboración de Carlos Lara. ¡Va por ustedes!
Enrique Farelo - Tomajazz: Yoga Renacer de la Vida, es tu
último libro. ¿Qué quieres decir con esto? ¿Que en la vida se muere
psicológicamente varias veces o más bien hablas de reencarnación?
Chema Vílchez: No, este título nada tiene que ver con la
reencarnación. Renacer a la Vida tiene más que ver con lo primero que planteas.
Nuestra vida está condicionada por toda una serie de patrones aprendidos en la
infancia y perfilados durante las demás edades, patrones de conducta, sociales,
y de otros tipos. Generalmente funcionamos de manera mecánica e inconsciente y
estos condicionamientos nos suelen acompañar de por vida: Miedos y deseos,
impuestos por el entorno o autoimpuestos nos condicionan en todos los aspectos
vitales, desde la forma de tocar o componer, a como o con quien nos
relacionamos, nuestra capacidad para ser felices, etc. Puede que, algún día,
algo nos lleve a despertar de ese estado de mecanicidad. Ese despertar es, entonces,
vivido como un nuevo nacimiento, un renacer. Ya que el libro trata sobre las
diversas técnicas que el Yoga ofrece para estimular ese despertar, me pareció
adecuado un título como “Renacer a la Vida”.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Tiene sentido la vida sin la
muerte?
Chema Vílchez: La vida siempre tiene sentido cuando se sabe
ser feliz y libre. Cuando se vive esclavizado (por el entorno, el trabajo, la
hipoteca, una forma de vida que no nos llena, etc.) es cuando parece que la
existencia carece de sentido y apenas hay diferencia entre estar vivo o muerto.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Podrías explicar de forma
sencilla y concisa, que es el Yoga?
Chema Vílchez: Pues hilando con lo anterior, te diré
simplemente que el Yoga es un compendio de técnicas psicofísicas que nos ayudan
a ser conscientes y romper ese bloqueo de la mecanicidad donde permanecemos
ajenos a nosotros mismos, los pensamientos nos piensan a nosotros y no nosotros
a los pensamientos.
Carlos Lara - Tomajazz: Qué criterios has seguido para poner
música al libro de Ramiro Calle y qué es lo que más has querido destacar?
Chema Vílchez: En algunos temas he tratado de reflejar
algunas de las secuencias más importantes del libro, tal y como si de una banda
sonora se tratase. Con otros temas he tenido como inspiración la propia
filosofía del Yoga y de la cultura india que, por otra parte, impregna toda la
novela.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿En qué medida ha sido y es
importante Ramiro Calle en tu vida y obra?
Chema Vílchez: Ramiro es fundamentalmente un buen amigo. No
tenemos una relación maestro-discípulo ni nada parecido. Nuestra relación es de
espontánea y natural amistad. Nos conocimos en la India hace diez años y
rápidamente hicimos buenas migas. Ramiro Calle es una persona extremadamente
inteligente, un orador brillante y un gran divulgador del Yoga, de hecho lo ha
sabido trasladar muy bien a la mentalidad occidental. Durante varios años
estudié con él en su centro. A él le gusta mucho mi música y a mí sus libros,
hay una gran confianza y así de esa mutua admiración nos aportamos ideas.
Hicimos hace un par de años un libro-disco, Música para la Relajación y el
Sosiego, del que se han vendido más de 7.000 ejemplares y por lo que sé ha
gustado a mucha gente de ámbitos muy diversos.
Carlos Lara - Tomajazz: ¿De dónde procede tu interés por la
música de la India y el yoga?
Chema Vílchez: Pues mi interés por la India viene por mi
interés en el Yoga, y el interés por el Yoga ... cualquiera sabe. Me compré el
primer libro de Yoga con 12 años y me han interesado ese tipo de temas, la
psicología, la espiritualidad incluso la parapsicología desde muy niño. Son de
esas inquietudes innatas, como la música, que vienen contigo desde siempre y no
sé si tiene sentido buscarles el porqué, yo me he limitado a desarrollarlas en
la medida que he podido.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Por qué esa devoción por la
India?
Chema Vílchez: Bueno devoción no es exactamente la palabra,
quizá interés. La India por una serie de razones es cuna de grandes saberes.
Desde hace más de cinco mil años en el valle del Indo se desarrollaron
conocimientos que hoy en día siguen vigentes y en algunas áreas superan el
conocimiento vigente. Así que profundizar en la cultura india es siempre
sumergirse en un mar de conocimiento y no pocas sorpresas.
Enrique Farelo - Tomajazz: El yoga, es ciencia y práctica. ¿En
qué medida es importante para tu música, a la hora de componer?
Chema Vílchez: Las técnicas yoguicas tienen una efectividad
inmediata. Por ejemplo, los efectos de algunos ejercicios de control energético
por medio de la respiración los puedes notar en apenas 5 minutos. La práctica
continuada realmente te transforma, y esa transformación impregna toda tu
actividad. Creo que, como ya hemos hablado antes, en la medida que eres menos
mecánico y tienes menos miedos eres más lúcido y consciente; más libre, y en la
música, esto, al menos a mí, me parece fundamental. Tocar y componer con una
mente abierta y libre me parece uno de los pilares básicos. Mente libre y una
preparación técnica y formativa que te permita tocar aquello que oyes en tu
cabeza son dos aspectos que me parecen esenciales.
Enrique Farelo - Tomajazz: Hablando de componer. ¿Cómo,
cuándo y dónde lo haces? ¿Influyen los sueños en tus creaciones?
Chema Vílchez: Siempre de forma muy espontánea y como
referencia fundamental la intuición. Durante años estudié teoría y armonía, y
por supuesto todo lo que cayó en mis manos, referente a mi instrumento. De
hecho son gran parte de las cosas que enseño a mis alumnos, pero a la hora de
componer dejo todo eso de lado y trato de hacer un vacío para que en la medida
de lo posible los temas surjan de manera natural y espontánea. Lo de los sueños
es interesante porque todas las noches sueño con músicas. A veces consigo
recordarlas muy bien y es cuando puedo grabarlas, en otras no termino de
recordarlas del todo. Aproximadamente la mitad de mi música surge en sueños. El
trabajar con los sueños es algo que me enseñaron de niño, y el recordarlos o
estar consciente en sueños es una cosa que como todo se puede ejercitar.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Cómo conjugas lo espiritual y lo
material en tu obra, ya sea música ó literatura?
Chema Vílchez: Creo que ambas son una misma cosa. Yo lo vivo
así, trato de mejorar como persona y creo que eso hace mejor mi trabajo, sea a
través de la música o de la palabra escrita. Por eso buscar la libertad y la
lucidez para mi es importante.
Enrique Farelo - Tomajazz: Afirmas que vivimos en una
sociedad consumista que acumula objetos para llenar su vacío espiritual. Pero
en abstracto un disco o un libro también son objetos materiales. ¿Por qué
consideras que tus obras son algo más que objetos?
Chema Vílchez: Bueno, en un mundo material todo son objetos,
algunos trascienden el puro hecho físico y se convierten en algo más. Yo no
considero que mis obras sean nada en especial de forma objetiva. A algunos les
dice mucho y a otros me imagino que nada. Yo trato de hacer mi labor lo mejor
posible y de transmitir mi experiencia personal a través de la música o de los
libros. Son los demás los que harán de mis trabajos, simples objetos de
plástico o de papel o algo más valioso en sus vidas.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Qué representan el miedo y el
deseo para los hombres?
Chema Vílchez: Como tu bien sabes todos los problemas y
conflictos del ser humano se reducen finalmente a esos dos factores, miedo y
deseo. Estos dos aspectos son las fronteras que nos separan de la felicidad y
de la libertad. El miedo y el deseo son la raíz del sufrimiento y parecen
formar parte de manera intrínseca de nuestras vidas. El hombre a partir de la
experiencia de otros hombres que lograron superar y trascender esos dos
aspectos ha creado sistemas filosóficos, religiones y métodos. Lo curioso es que
el uso que el ser humano ha hecho de esos métodos, religiones y filosofías con
frecuencia ha acabado trayendo más sufrimiento, miedo y deseos.
Enrique Farelo - Tomajazz: En, La música de El Faquir, hay
dos temas titulados Consciencia Dormida y Consciencia despierta. ¿Pero, la
consciencia no es siempre despierta?
Chema Vílchez: Para mí la consciencia permanece latente en
todo ser humano, pero se puede o no manifestar, de ahí llamarla dormida o
despierta. Una de las grandes limitaciones que tiene el ser humano, con
respecto a su capacidad de comprensión del mundo y de la realidad, radica en lo
que llamamos “consciencia”. Posiblemente, vivimos en un estado de
preconsciencia y el hombre realmente consciente esté aún por llegar. Quizá los
que hasta ahora hemos considerado místicos, maestros y sabios sean una pequeña
mutación, un indicio precoz de lo que será el hombre consciente. Este hombre
realmente consciente o supraconsciente posiblemente nos acerque a una visión
más objetiva del universo, más allá de los límites de nuestro entendimiento
actual.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿El Sabio está más cerca del
conocimiento ó de la consciencia?
Chema Vílchez: Yo creo entender la sabiduría como
conocimiento y consciencia. Conocimiento no entendido como datos o saber de
alguna materia, sino en un sentido más profundo. Conocimiento como aquello que
nos permite ver más allá de las apariencias, lo auténtico más allá de la
ilusión, hacer consciente lo inconsciente capacitando a la razón una visión
clara de la realidad. El conocimiento rasga el velo que aprisiona nuestros
párpados e impide que veamos con claridad los acontecimientos.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿El genio nace o se hace?
Chema Vílchez: Pues depende de lo que entendamos por genio.
Para mi un genio y un sabio es algo muy parecido. Podría definirlo como la
persona capaz de elevar la consciencia de quienes le escuchan o contemplan sus
obras. Y con respecto a si nace o se hace, pues habrá que remitirse a los
hechos, hay quienes nacieron genios y quienes se fueron transformando
convirtiéndose en genios. Estos últimos posiblemente “renacieron a la vida”. Si
me pides que te nombre un genio, pues por ejemplo Bach.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Cómo explicas que unos tengan
todo y otros nada? No solo en sentido material, sino también espiritual.
Chema Vílchez: Esta todo relacionado, los seres humanos
hemos hecho de este mundo un infierno, una auténtica mierda comparado con lo
que podría ser este mundo si fuésemos de otra manera. La política, la economía,
los medios de comunicación, en gran medida todo esto es una auténtica basura.
Sólo hay que mirar alrededor y ver la cantidad de injusticia, egoísmo y
violencia que nos rodea. Allí donde no había llegado el hombre había un
paraíso, y en cuanto pusimos nuestra “civilización” viene el desequilibrio. No
podemos permanecer impasibles ante esto y sin embargo en cierta forma lo
estamos fomentando con nuestra pasividad, no tenemos consciencia global de lo
relacionado que está nuestro bienestar con el de los demás, con el equilibrio
entre los sistemas que forman la vida.
Creo que el ser humano tiene dos pieles; la dermis, la
envoltura del ego y, nuestra segunda piel; el mundo y cuanto nos rodea. Hasta
que no sintamos como propia esa segunda piel habrá una minoría que tengan todo
y una mayoría que no tenga nada o muy poco.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Te consideras un músico global,
que práctica todos los estilos-clásica, jazz, fusión, flamenco etc.?
Chema Vílchez: Bueno no me gusta ni etiquetarme ni
encasillarme, tan sólo me considero músico. Para poder entendernos tenemos que
ponerle nombres a lo que escuchamos y definir estilos, lenguajes y demás, pero
cada vez veo menos clara la separación por estilos y sí por músicos. Para que
se me entienda, creo ver más elementos en común entre un Bach y un John
Coltrane que entre Bach y otros clásicos o Coltrane y otros jazzmen. Quizás no
en la estética, pero sí en otras cosas menos evidentes pero sí más importantes.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Qué es el arte?
Chema Vílchez: Expresión y comunicación de lo intangible a
lo tangible; sentimientos, pensamientos y emociones en formas que puedan ser
percibidas. Puede haber arte en un plato de cocina, en la forma de caminar, o
incluso en el modo de hacer una entrevista.
Enrique Farelo - Tomajazz: En otro orden de cosas. ¿Qué es
Cultura Global?
Chema Vílchez: En la sociedad actual se ha generado una
forma cultural que tiene más que ver con el anestesiamiento de la mente que con
el arte. Es la cultura del consumo y del entretenimiento. En cierta forma, las
expresiones culturales han pasado a ser un producto de consumo más. Su
finalidad, hacer dinero. Da igual si el medio es fomentar espectáculos
vulgares, producir el cine más violento, promocionar la música más superficial,
la banalidad o crear falsos ídolos. El sistema en el que vivimos inmersos ha
generado tales filtros que muy difícilmente pueden ver la luz trabajos
desarrollados bajo un espíritu de introspección y búsqueda, ya que el concepto
industrial y puramente comercial que gestiona las diferentes expresiones
artísticas -música, pintura, literatura, etc.- monopoliza prácticamente todos
los canales de promoción y distribución. Esta situación se convierte en un muro
insalvable que aísla, todavía más, a las personas que quieren conocer y
disfrutar de aquellas formas artísticas que representan la autenticidad del
alma humana y que no rinden culto a una demoledora visión mercantil. Al mismo
tiempo, esa barrera es una traba, a menudo infranqueable, para los creadores independientes
y librepensadores que tratan de hacer llegar sus creaciones a un público más
amplio. Cultura Global pretende ser una plataforma creada para derribar ese,
hasta ahora, impenetrable muro, fomentando alternativas y enfoques
artístico-culturales que propicien el crecimiento humano y la búsqueda de
valores fundamentales (belleza, libertad, justicia social, fraternidad…), yendo
más allá del mercantilismo y de las propuestas que ofrecen los canales
habituales de la sociedad de consumo.
Carlos Lara - Tomajazz: ¿Cómo surgió la idea de hacer un
disco de estas características?
Chema Vílchez: Como comentaba anteriormente, el yoga forma
parte de mi vida desde hace años y ha constituido una fuente de inspiración
permanente, así que estaba en deuda con el Yoga y la cultura india. La novela
de Ramiro Calle “El Faquir” y nuestra amistad fue el revulsivo definitivo que
impulsó el proyecto.
Carlos Lara - Tomajazz: La música de tu disco, ¿está más
cerca de la new age o del jazz?
Chema Vílchez: Volvemos a las etiquetas. Hoy en día cuando
me hablan de Jazz ya no se de que me hablan porque hay muchas tendencias. Y en
cuanto a New Age es un término habitualmente utilizado para estéticas más
light. Sólo puedo decir que es un disco muy libre y abierto, hay guitarras flamencas,
ritmos indios, solos disonantes, otros melódicos, guitarras sintetizadas, los
increíbles pianos de Moisés Sánchez y las fantásticas baterías de Luis
Escalada. Creo que el disco integra muy diferentes estilos y tendencias, pero
al final es simplemente música hecha con alma.
Carlos Lara - Tomajazz: ¿Cuáles han sido las principales
influencias en tu música? ¿Y los guitarristas que más te han enseñado?
Chema Vílchez: Pues escucho músicas muy distintas con gran
interés y trato de aprender de todas. Imagino que todas han dejado su poso. Te
podría mencionar tanta gente que me interesa que ocuparía varias horas
contándote. Me gusta mucho Bach, Brahms, Chopin, Rachmaninov, John Coltrane,
Gonzalo Rubalcaba, Dave Liebman, Allan Holdsworth, Paco de Lucia, Richard Bona,
Vinnie Colaiutta, las hermanas Labeque y yo que sé… un largísimo etc. En cuanto
a guitarristas lo que más escucho desde hace diez años son guitarristas
flamencos. Y siento que aprendo de todos porque es que todos son buenísimos:
Paco, Tomatito, Manolo Sanlucar, Vicente Amigo, Manolo Franco, Gerardo Nuñez,
Cañizares, el Viejín y los Jiménez del Caño Roto, Ramón Jiménez, Jesús del
Rosario el hijo del Entri, estos tíos son todos increíbles. Vi hace un tiempo a
David Jiménez tocando con Antonio Canales y me pareció el mejor guitarrista que
había visto en mi vida.
Carlos Lara - Tomajazz: ¿Qué opinión tienes de grupos como
la Mahavishu Orchestra, Shakti y otras experiencias basadas en la música
oriental?
Chema Vílchez: Pues muy interesante, un acercamiento muy
acertado, John McLaughlin es un gran músico y la excelencia va con él en todo
lo que hace.
Enrique Farelo - Tomajazz: Háblanos de los músicos que te
acompañan en este viaje.
Chema Vílchez: Me acompañan Moisés Sánchez y Luis Escalada.
Moisés es uno de los mejores pianistas del mundo, hay que estar sordo para no
darse cuenta. Yo le conozco muy bien, llevamos muchos años tocando juntos y en
breve se le empezará a reconocer como se merece. Luis Escalada es un gran
batería , sólo hemos trabajado juntos para la grabación de este disco, pero
espero que en breve tocaremos en directo juntos.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Qué sentimientos te embargan
momentos antes de salir a un escenario, para presentar tu música?
Chema Vílchez: Pues entre las risas que siempre nos traemos
y la habitual preocupación por el sonido, ya que no es fácil encontrarse con
lugares donde sonar bien, especialmente cuando trabajas con medios limitados,
con técnicos de sonido a los que no conoces y que tampoco conocen el
repertorio.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Crees que existe una barrera que
divide a los músicos clásicos, del resto de estilos, como el jazz, rock etc.?
Chema Vílchez: Desgraciadamente en países como España es
así. El sistema de estudios en los conservatorios suele ser muy rígido y
obsoleto. Gran parte de mis estudiantes son guitarristas con la carrera de
clásico terminada y tienen unas lagunas a nivel formativo muy serias y en el
campo de la improvisación es todavía más patente.
©Carmen Redondo
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Se convertirá el cd en un
soporte romántico, como el vinilo ó la fotografía en blanco y negro? ¿Cómo se
distribuirá la música en un futuro?
Chema Vílchez: Creo que el cd va a desaparecer en cuestión
de pocos años y todo se va a realizar a través de Internet. El público va a
comprar la música directamente de la página de sus artistas favoritos o bien a
través de un enlace desde estas a páginas como Itunes, Rhapsody o Napster, etc.
Esto ya es una realidad en Japón o en Estados Unidos.
Enrique Farelo - Tomajazz: ¿Cuáles son tus proyectos más
cercanos? ¿Y…tus próximos conciertos?
Chema Vílchez: Pues estoy terminando un disco que, puestos a
usar las desdeñables “etiquetas” se puede determinar cómo flamenco-jazz. Espero
hacer conciertos durante el 2006, tanto fuera como dentro de España. Tengo más
ganas que nunca de tocar en directo, sobre todo un disco como “La Música de El
Faquir”. El disco está gustando mucho y no quisiera que nadie se perdiera el
directo. También me están llegando mails de músicos interesándose por el libro
de yoga y en posibles cursos, así que organizaremos algo enfocado para músicos.
Solo comentaros que quien esté interesado se puede comunicar conmigo a través de
la web.
Un abrazo a todos los que formáis parte de Tomajazz.
© Enrique Farelo y
Carlos Lara, Tomajazz 2006
Más información sobre Chema Vílchez en
http://www.chemavilchez.com/
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