TERENCE BLANCHARD
XIV Jornadas Jazz en la U.P.M.
Fecha: 08 de mayo de 2009.
Lugar: E.T.S.I. Industriales (Madrid).
Componentes:
Terence Blanchard: trompeta
Walter Smith: saxo tenor
Fabián Almazán: piano
Derrick Hodgen: bajo eléctrico y contrabajo
Kendrick Scott: batería
Comentario:
Las cosas no son
siempre lo que parecen ni se ofrece lo anunciado. Ese es el caso del segundo
concierto programado en las XIV Jornadas Jazz en la U.P.M., ya que se esperaba
que Terence Blanchard interpretara su disco A Tale Of God's Will (A Requiem For
Katrina) y en realidad lo que nos ofreció fue un adelanto de Choices, su
próximo trabajo, cuya publicación se espera para el mes de junio del año en
curso.
Terence Blanchard es, sin duda, uno de los más brillantes y
destacados trompetistas de la actualidad y lo demostró a lo largo del
concierto. Hizo de su música un ejercicio de intensidad y energía partiendo de
la quietud y buscando el sentimiento profundo del interior del alma a través de
su trompeta dorada de metal pulido.
En no pocas ocasiones sus composiciones se convirtieron en
un tobogán de aceleraciones, deceleraciones, pausas, juegos de silencios y
arrebatos que se elevaron hasta el cielo en busca de una respuesta imposible o
se relajaron en fugas a piano solo que el cubano Fabián Almazán transformó en
tierna poesía o Derrick Hodgen en monólogos reflexivos al mando de su
contrabajo.
Terence Blanchard y Walter Smith mostraron sus mejores
virtudes interactuando de forma aparentemente sencilla y sin estridencias, con
soltura y maestría. El toque seco, swingueante y con estilo del saxofonista
resistió las embestidas contundentes y puntuales de la batería de Kendrick
Scott con el apoyo del oscuro contrabajo de Derrick Hodgen, lo que les llevó a
destilar en ocasiones jazz de alto octanaje, mientras que en otras el toque
cool de Terence Blanchard puso la tranquilidad desde la cual partir, una vez
más, hacia desarrollos coloristas de elevado tono.
La conclusión o, mejor aún, la impresión que nos dejan
Terence Blanchard y su quinteto es la de espiritualidad conceptual donde nada
es gratuito ni es casualidad, donde no se busca el aplauso fácil ni populista
del buen aficionado.
Con el bis “Ashé” –único tema de su álbum A Tale Of God's
Will– se puso un broche final de elegancia, intensidad, sencillez, belleza y
serenidad que supo agradecer con fervor el numeroso público que abarrotó la
sala.
Texto: © 2009
Enrique Farelo
Fotografías: © 2009
Sergio Cabanillas
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