Lugar:
Bogui Jazz
Fecha:
Jueves, 16 de febrero de 2017
Grupo:
Seamus Blake French Quartet
Seamus Blake: saxo tenor
Tony
Tixier: piano
Florent
Nisse: contrabajo
Gautier
Garrigue: batería
Desde
que en 2002 ganara el prestigioso premio “Thelonious Monk International Jazz
Saxophone Competition”, algo así como el mayor reconocimiento a los
saxofonistas en el país que inventó el jazz, la carrera de Seamus Blake no ha
dejado de crecer a lo largo de esos quince años. Sus grabaciones con los
músicos más laureados y sus trabajos en solitario así lo atestiguan. Aún
recuerdo la grata impresión que me causó el disco Reeds Ramble grabado con
Chris Cheek para Criss Cross en 2013.
Rodeado
de un trío de jóvenes talentos franceses en la sección rítmica (Tony Tixier al
piano, Florent Nisse al contrabajo y Gautier Garrigue a la batería), Blake
ofreció en Madrid, tanto en el primero como en el segundo set de su actuación
en Bogui, una muestra de su diverso y excitante temario. Composiciones propias
alternadas con algunos standards dieron buena prueba de la gran categoría de
este saxofonista nacido en Londres pero criado y afincado en Canadá.
Seamus
Blake ofrece grandes melodías e interpretaciones en solitario,
mientras que da nuevas oportunidades a los standards con una sensible
invención. Fue una delicia escuchar la versión de “Darn That Dream” con un
sonido aterciopelado al tenor que sugiere las influencias de Sonny
Rollins y Michael Brecker. Una de sus
cualidades es que el cuarteto no se rinde hacia el lado más romántico de las
baladas y se muestra original porque sabe dinamizarlas con mucha clase.
Arreglos
realizados con mucha sensibilidad, piezas que irradian luz y una dinámica forma
de tocar a cargo de la sección rítmica. Con una entonación clásica que bebe de
la fuente de los grandes tenores de la historia, Blake es un virtuoso que es
capaz de llenar de explosividad las melodías que adquieren brillantez con los
cortes que realiza el pianista Tony Tixier con crescendos intercalados en el
fuego del tenor, antes de que el contrabajista
Florent Nisse afronte sus aportes en solitario.
Blake
demostró que es un maravilloso intérprete de melodías, con solos siempre precisos y notas
cristalinas y deliciosas. El cuarteto ofreció un jazz aparentemente académico,
pero ejecutado con gran personalidad, lleno de guiños hacia el hard bop y sobre
todo con mucho swing. Un concierto tranquilo, sin grandes fuegos artificiales
para la galería, pero interpretado por cuatro músicos que saben hacer disfrutar
a los aficionados, como así sucedió en el Bogui una vez más.
Tomajazz. Texto: © Carlos Lara,
2017
Tomajazz. Fotografías: © Enrique
Farelo, 2017
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